
Alguna vez, en una noche de viernes, han sentido grandes deseos de salir y pasar un buen rato, pero no tienen ni idea de a dónde.
Ese fue mi caso la noche del viernes pasado. Empezamos por la selección de zona: la condesa.
Sabemos que queremos salir, y hemos definido la zona, parece un buen avance, no así cuando eliges la condesa. Muchos la han visitado, tarde, noche y día, saben que no miento, mil lugarcitos, todos agradables, todos con buen ambiente, con mucha gente cada uno, y con el estilo definido por la escencia de sus propietarios. Todos y cada uno de ellos parece el adecuado para ser elegido, pero te resistes a elegir porque quieres seleccionar el mejor con un simple vistazo desde el interior de tu vehiculo en movimiento (ppfs) y con la presión del claxon que suena y suena detrás tuyo, seguro que quien lo hace sonar desesperadamente ya sabe su destino. Pero yo no!
Decido por intuición más que por otra cosa. Primarossa, ubicado justo en el mismo sitio de su antecesor, Mamá Rosas, podría decirse que es como el "reloaded" de este. Primarossa ofrece más lujo a la vista, agradable lugar, buena atención desde la hostess hasta el capitán, buen menú y una carta de vinos poco generosa pero se puede resacatar uno que otro tinto, en especial los de reserva.
Comenzando con un martini seco (agitado, no mezclado) llega la entrada, recomendación del chef, setas a la parrila. Ah, humeante plato de finas rebanadas de este noble hongo previamente salteadas con delgadas tiras de cebolla y ajo. Un buen comienzo.
Vino? Sí, por supuesto. Español, de Ribera del Duero, "Condado de Oriza", cosecha 2006, tempranillo.
Continuamos con los platillos fuertes. Lasagna bolognesa, pueden saberlo, no soy garfield, no adoro este típico italiano, pero para quienes lo disfrutan lo recomiendo, y destaco la costra de queso parmesano que le sirve de cubierta.
Ravioli rossi. Después de lo que diré se preguntarán, ¿y por qué pediste lasagna y ravioles? Respuesta, no iba sólo, pero probé cada cosa. Me gusta la pasta, en serio, pero no en versión lasagna ni ravioles. Estos últimos, rellenos de una suave y espesa mezcla de queso ricotta y espinacas, de sabor agradable estaban bañados en salsa pomodoro. Sí, también los recomiendo a quienes gustan de estos saquitos de pasta rellenos de lo que sea.
Por último, y a mi muy humilde gusto, el mejor de los 3 (ordenado por un servidor). El risotto de camarón al chipotle. Este arroz árboreo, con camarones y queso parmesano, todo flotando en esta deliciosa salsa cremosa de chipotle... Sí, vale la pena "i miei amici".
Me van conociéndo, saben prefectamente que hubiera pedido después de los manjares. Esta vez, dado lo agradable de la platica con quien me soportó 9 meses en su vientre, y 24 años cerca de ella y mi hermano, y por mutuo acuerdo de las 3 partes, nos decidimos por otra botella de vino. Chileno, "Ravanal", cosecha 2007, carmenere.
Buena compañia, charla fluída y reconfortadora, risas, buenos sabores... Buena noche.
Primarossa, ubicado en la calle de michoacán y atlixco, en la colonia condesa. Eloy Simán, lo recomienda.
Saludos.
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