Un español a la altura en Veracruz: Azafrán

Para quienes viven en el puerto de Veracruz o Boca del Río, o quienes viajan seguido a este bello destino de nuestro país estarán de acuerdo conmigo cuando digo que son pocos los restaurantes con una buena propuesta culinaria.

Pero gracias a Dios, para los que amamos el buen comer, hace relativamente poco tiempo abrió sus puertas en el boulvevard Adolfo Ruíz Cortinez, en Boca del Río, Veracruz este restaurante de una excelente propuesta en cuanto a comida española se refiere. Me refiero al Azafrán.

Con una decoración española-contemporánea, dan un toque modernista y totalmente agradable, propicio para el disfrute de la buena estancia. Atención y servicio impecable, de primer mundo puedo decir.

Cuenta con una buena y respetable carta de tintos (perfecto acompañamiento de la comida que la llamada madre patria ha legado al mundo), y la carta de alimentos es perfectamente basta; nadie se quedará sin satisfacer su paladar caprichoso de antojo.

Está vez, disfrutando de la compañia amada del ser quien me dió el privilegio de la vida, y del primero de sus milagros (mi hermano mayor). En armonioso consenso, decidimos ordenar platillos al centro. De beber, por supuesto, un vino español de rioja, una cosecha 2007. Primer platillo, una exquisitez de compleja elaboración que representa uno de los platos más típicos del invierno madrileño, que sin duda, el primer bocado nos dejó ver a quienes compartiamos la mesa que habiamos seleccionado el lugar correcto. Callos a la madrileña. No cualquiera se atreve a probar este platillo ya que está elaborado con pedazos del estómago de una ternera, así que con este último dato podrán darse cuenta que no es un platillo para comensales débiles.

El siguiente actor que llegó a la mesa, tenia una personalidad simple pero una vez conocido, te envuelve con su escencia. Otra genialidad más del chef, receta sencilla, pero de una armonía total de sabor. Choricillos a la sidra. La plática seguía su rumbo, y mientras más palabras se decían, en gran parte de adulación sincera al chef, más vino se requería para continuar con el regocijo de lo que hasta el momento era un excelente momento pincelado por la compañia, por los olores de la mesa, por los colores y texturas de cada bocado. Cambio de vino, mexicano, merlot, de Casa Madero, una garantía. Y le damos la bienvenida al protagonista de la tarde, ooh pequeño puerquito que diste la vida antes de alimentarte con comida sólida, gracias por tu sacrificio para nuestro gozo en cada bocado de tu carne que sólo tuvo los nutrientes de la leche materna, y que nos brinda esa textura suave y que da la sensación de que se derrite en la boca. Lechón al horno. Si vas al Azafrán, debes, tienes, estás obligado a ordenarlo.

Gracias, gracias Antonio! Gracias por hacerme feliz la tarde del sábado pasado, por hacer feliz a mis queridos acompañantes. Gracias por la cortesia otorgada de postres (en particular me encantó el brulé), que por cierto, están a la altura de todo.

Master Chef Antonio Barreiro, otra vez gracias y mis más sinceras felicitaciones por el Azafrán, te deseo el mayor de lo éxitos en tu carrera. He podido constatar que vas por excelente camino.

Recomendación no amplia, total de greatfoodhunter.

Saludos a todos y hasta la siguiente publicación.